sábado, 27 de noviembre de 2010

CRITICA O REFLEXION

Honduras es un país que se encuentra inmerso en una crisis social generada o derivada de un sistema de gobierno orientado al neoliberalismo, el cual no ha respondido a las necesidades que una nación demanda, los gobiernos de turno por intereses particulares o de grupo se han encargado de mantener el status quo, el cual es el ideal para continuar con las políticas que emanan de una superestructura de ultra derecha que tiene como objetivo principal someter a las naciones bajo una dependencia absoluta y de esta manera mantener el sistema  que para ellos es el mejor ya que así pueden darle el sostenimiento necesario a sus ideales, pero, por otra parte al hacer esto, se llevan de encuentro a una sociedad que reclama a gritos que se pierden en el interior de cada ser un mejor mañana ya que lo que se hace por parte de la estructura gubernamental es sacrificar las políticas humanizantes y de carácter eminentemente social que tanto necesita nuestro país, adquiriendo o asumiendo políticas que no son de estado y que los que las llevan a cabo son simplemente títeres o monigotes que se ofrecen de manera servil a los oligarcas que increíblemente son individuos de origen extranjero y como en la época de la colonización engañan a nuestros hermanos, los que no se dan cuenta del mal que le hacen a su país y a su gente.

CRISIS EDUCATIVA EN HONDURAS

El sistema educacional de Honduras es el más atrasado de Centroamérica pues apenas 32 de cada 100 estudiantes logran terminar la primaria sin repetir grados, indican estadísticas de Naciones Unidas. Datos del Programa para el Desarrollo de la Organización de Naciones Unidas (PNUD) revelan hoy, además, que el 51% de los matriculados termina la primaria con un promedio de 9,4 años y que los niveles de deserción escolar cada vez son más elevados. El más agudo problema es que el sistema educacional básico sólo cubre al 86,5% de quienes están en edad escolar, mientras el 13,5% restante no puede acceder a la enseñanza. Muchos arriban a la mayoría de edad analfabetos, mientras el Estado trata de justificarse con la insuficiencia de los recursos a su alcance. En el nivel universitario la tasa de aprobados no logra sobrepasar el 20%, incluso, en centros como la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH)  resultarían necesarios 23 años  para igualar a costa rica y panamá.